ENILDA PÉREZ MOITIÑO, “ESTRELLA”, TIENE 93 AÑOS Y VA POR SU SEGUNDO LIBRO.

Fue dada en adopción a los 5 años. Vecinos la vieron sentada, sola en la puerta de un rancho en Fraile Muerto y se alzaron en brazos con la pequeña.

Hoy es una agradecida de la vida, de las oportunidades y del destino, pese a todo. Su primer libro se llama “Abriendo Caminos” y lo presentó en los 200 años de Melo. Ahora el segundo libro se llamará “En las Manos de Dios”, donde relaciona su narración y deja entrever en letras, su vida de adoptada. Enilda era muy pequeña y desde que cesaron a su padre de un establecimiento en Mangrullo donde trabajaba, su familia se fue a Fraile muerto a vivir bajo lonas. Eran seis hermanos. El papá de Enilda, Prudencio Indalecio Pérez, había acompañado a Aparicio Saravia en la revolución y le quedaron alojadas balas en su cuerpo lo que lo llevó a la muerte. Al morir el padre, fueron dadas en adopción cuatro de sus hermanos, solo quedaba su hermana mayor y Enilda. Nuestra entrevistada cuenta que tenía cinco años y estaba sentada en la puerta del rancho en Fraile Muerto esperando a su madre que trabajaba de cocinera a unas cuantas leguas de distancia, ahí pasaba todo el día y Enilda sola, muchas veces sin alimentos. Un día Diamantina Machado y Juan Tarditi pasaban por ese rancho y la vieron sentada en la puerta, sola; y con la autorización de la madre la llevaron a vivir con esta familia. A partir de ese momento, su vida llena de peripecias y experiencias tristes, que prefiere no contar, cambió para siempre. Enilda vive en Montevideo con su hija Rosa Virginia Nieves y presentara su segundo libro. Con ella hablamos.